La Honestidad

Hola a todos. La vida está llena de sorpresas. Hay días variopintos: con muchas alegrías y con algunas tristezas.

Hoy ha sido uno de esos días. Recibo muestras de afectos de amigos y gente que conozco a lo largo del camino. Y lo agradezco y les entrego mi afecto en muestra de reciprocidad.

Y, de repente, como en la comiquita de Mafalda: ¡PAZ! Te dan una cachetada de forma sutil y sin dar la cara. La verdad, no entiendo las causas de este comportamiento. No entiendo a la gente que no es capaz de decir lo que verdaderamente piensa o siente. Tampoco entiendo a las personas que hieren al hablar. Si hablar cordialmente es tan fácil y ser honesto, igual.

Pero les aseguro algo: cada experiencia de estas me hace más fuerte. Alos que me aceptan y me quieren los bendigo. Y a lo que no me quieren e intentan hacerme daño de forma frontal o escondidos en el anonimato, los bendigo igual y les deseo lo mejor y los aparto de mi vida.

Porque yo no soy responsable de las conductas de otros, de las mías sí y trato que sean lo mejor que puedan.

La mentira tiene patas cortas y no hay nada oculto bajo el sol. Esta noche, cuando apoye mi cabeza en la almohada, podré tener el descanso de los justos. Porque hoy ha sido un día para ser mejor persona. Un abrazo, M