Caracas, 19 de junio de 2018
LA PARADOJA: LA GENEROSIDAD VS …
A veces quisiera escribir solo cosas alegres, pero vivo en
Venezuela y mantener la alegría y la serenidad es un trabajo constante. Desde
hace semanas, siento que vivo en un gueto y he estado reflexionando acerca de
la generosidad y cómo ella incide en
nuestra situación socioeconómica, que es la de muchos países. Entendiendo como
generosidad, la acepción del diccionario de la RAE sobre generoso: “Que obra con magnanimidad y nobleza de ánimo”.
Me pregunto ¿Qué hace que existan personas que han logrado
un equilibrio entre satisfacer sus necesidades y ser generosos? ¿Por qué, en
cambio, hay personas superficiales que, teniendo una excelente condición de
vida, no miran más allá de su entorno para ayudar a quiénes lo necesitan? ¿Por
qué existen personas dedicadas a hacerle la vida imposible a los otros?
En fin: ¿por qué a estas alturas la parte privilegiada de la
humanidad no ha logrado sacar adelante a la otra parte que vive en penurias?
No hay una respuesta fácil… los humanos somos tan complejos…
Pero hay esperanzas. Según un artículo del Foro
Internacional de las Plataformas Nacionales de ONGs (Foro
Internacional de las Plataformas Nacionales de ONGs, 2015) , existen “…unas 10 millones de organizaciones
no gubernamentales (ONG) en todo el mundo. “, de las cuales 1/3,
aproximadamente, se dedican a donaciones y un 24% se dedica al voluntariado. Y
si las ONG fuesen un país, serían el 5º país con mejor economía en el mundo. Y,
sin embargo, todavía no logramos sacar a la humanidad adelante…
Habiendo dicho que la respuesta no es sencilla, creo que hay
algunas claves de fondo para lograr que la generosidad florezca aún más en el
mundo. Pienso y siento que es una cuestión de conciencia y de valores
esenciales. No es que ahora todos nos desprendamos de nuestros bienes y pasemos
a ser pobres de solemnidad, al fin y al cabo, irían a pasar a otras manos.
Más bien, la solución puede consistir en que nos demos
cuenta que cada una de las personas de buena voluntad, y aún aquellos que
podrían comprenderlo, tiene la capacidad de contribuir a hacer de este un mundo
mejor, siendo equilibradamente generosos en donaciones y acciones efectivas.
No hay que ser millonario o una celebridad para ayudar generosamente
a aquella parte de la humanidad menos favorecida, sino hay que ser
emocionalmente inteligente y desarrollar nuestros valores esenciales, para dar
ese paso que todavía nos falta por dar. Es un asunto de educación formal e
informal, creo que se puede lograr y, definitivamente, se nos alegrará el alma.
Trabajos citados
Foro
Internacional de las Plataformas Nacionales de ONGs. (2015). 25 datos y
estadísticas sobre las organizaciones no gubernamentales en todo el mundo.
Recuperado el 19 de 06 de 2018, de
http://ifp-fip.org/es/english-25-facts-and-stats-about-ngos-worldwide/
Imágenes: Fundación Cuento Contigo. Instagram: @cuentocontigovzla. Correo electrónico: cuentocotigovzla@gmail.com
Personas comiendo de la basura (Venezuela): https://litci.org/es/menu/mundo/latinoamerica/venezuela/venezuela-narrada-los-ojos-una-trabajadora-venezolana/
Si todos diéramos un pedacito de los que nos sobra, a nadie le faltara nada.
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ReplyDeleteMientras el ser humano mantenga un pensamiento individualista, vele solo por sus intereses personales y no por los intereses de la raza humana, poco será los cambios que se puedan apreciar.
ReplyDeleteClaro está, no hay montaña que grano a grano no crezca, pero con un apoyo global sería más simple llegar a la meta.
Solo resta dar el ejemplo, y en la medida de la posibilidad de cada quien, dar lo mejor de sí para contribuir.
¡Felicitaciones por el articulo!